McDonald ‘s anunció que buscará tomar las riendas de su negocio en Israel al adquirir los 225 restaurantes, esto como un primer intento de respuesta después de que la guerra en Gaza convirtiera a las tiendas en punto de polémica.
El hasta ahora, la franquicia se volcó con los esfuerzos bélicos en pleno conflicto militar.
De esta manera, soldados y agentes de seguridad israelíes podían beneficiarse de descuentos de hasta 50%, algo que han imitado también otras grandes cadenas de comida rápida.
Además, el operador local se enorgulleció en Instagram de haber donado hasta 100 mil comidas a los combatientes.
Esto generó llamados al boicot en otros países de la región así como tensiones con otras firmas que explotan los derechos de la hamburguesería en países como Omán, Líbano, Turquía, Arabia Saudí o Kuwait.
Esto ha provocado, según la agencia de noticias Bloomberg, que el consejero delegado de la compañía, Chris Kempczinski, haya condenado internamente “los actos de antisemitismo e islamofobia”.
Los famosos arcos dorados de las tiendas de McDonald’s también se han convertido en objetivo de ataques, aunque aislados.